Por qué no siempre nos gusta el sonido de nuestra propia voz

Lo más probable es que, si has escuchado tu propia voz en una grabación, sea muy diferente a lo que escuchas cuando hablas en voz alta. Para las personas con audífonos, este efecto se amplifica cada vez que hablan. Esto puede resultar desconcertante, incómodo e incluso molesto para algunas personas. Pueden sentirse insatisfechas con su propia voz y evitar hablar por ello. Para algunos usuarios de audífonos, este efecto es tan intenso que evitan utilizarlos por completo.

Esto plantea la pregunta: ¿qué tiene el hecho de que escuchar nuestras voces en voz alta nos haga sentir tan incómodos?

¿Por qué nos disgustan nuestras propias voces?

Cuando hablamos, nuestras cuerdas vocales producen vibraciones. Estas vibraciones transmiten palabras, frases y sonidos a otras personas. Se trata de una comunicación básica y casi todo el mundo puede hablar al menos un idioma. Sin embargo, nuestras voces cambian de tono según dónde se escuchen. Aunque otras personas pueden estar familiarizadas con tu voz tal como es, es posible que te sorprendas o te moleste la forma en que tu voz suena. Las personas con audífonos experimentan esto a un nivel más intenso, ya que se escuchan a sí mismos de manera bastante diferente.

Para nosotros, nuestras voces suenan "normales". Esto se debe a que escuchamos nuestras propias voces a través de la conducción ósea, lo que hace que nuestras voces suenen más ricas y más bajas de lo que son en realidad. Para los demás, solo escuchan lo que sale de nuestra garganta y boca. Sin embargo, esto no significa que tenga una voz poco atractiva. Si te has acostumbrado a escuchar tu voz de una determinada manera, los demás también lo han hecho. Por lo tanto, cuando la escuchas en voz alta, el sonido puede molestarte porque es diferente. Esto no significa que tu voz sea peor cuando la escuchas en voz alta, simplemente te resulta desconocida.

Cómo afecta esto a las personas con audífonos
Las personas con pérdida auditiva dependen en gran medida del sonido de su propia voz en su cabeza. Mientras que las personas con un rango completo de audición pueden escuchar algunos aspectos de su voz "real", las personas con problemas de audición pueden ser incapaces de hacerlo. Por lo tanto, cuando usan audífonos, de repente se ven expuestos a una voz completamente diferente. Esto genera insatisfacción y timidez.

Los usuarios de audífonos suelen tener dos opiniones diferentes: por un lado, se sienten felices de poder oír mejor lo que dicen otras personas y los sonidos de su entorno. Por otro lado, se sienten decepcionados porque su propia voz de repente les parece extraña, a menudo fuerte y, en cualquier caso, poco natural.

La voz es un componente fundamental de nuestra identidad: el sonido de nuestras palabras habladas nos acompaña desde la más tierna infancia. Por ello, muchas personas con problemas de audición se quejan de que pierden un cierto grado de identidad cuando utilizan audífonos convencionales: su propia voz puede sonar extraña.

Cómo ayuda OVP (Own Voice Processing)

Para resolver este problema, Signia desarrolló el software OVP (Own Voice Processing) para muchos de sus audífonos. Estos cuentan con un algoritmo especial que separa la voz del usuario del audífono y la procesa de forma diferente a los sonidos que lo rodean. Un chip de alto rendimiento y micrófonos de última generación permiten a los usuarios escuchar a un nivel notablemente más alto y conservar el sonido familiar de su propia voz para que puedan disfrutar de todos los sonidos de la vida en toda su riqueza y claridad.

Muchas personas que antes se sentían incómodas ya no se sienten avergonzadas por el sonido de su propia voz, y a otras les ha resultado fácil acostumbrarse. Todo el mundo merece la oportunidad de hablar libremente, y Signia se asegura de que los usuarios de audífonos se sientan cómodos al hacerlo.