Cómo limpiar sus oídos
Mantener los oídos limpios puede ir más allá de usar un hisopo de vez en cuando. De hecho, el uso incorrecto de hisopos puede incluso dañar los oídos. El canal auditivo es sensible, por lo que es importante saber cómo cuidarlo.
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Contrariamente a la creencia popular, el uso de hisopos de algodón u horquillas para el cabello para eliminar la cera de los oídos no es la mejor manera de limpiar los oídos. No hacen el trabajo de manera eficiente e incluso pueden empujar la cera hacia el interior del canal auditivo. Los médicos recomiendan no introducir objetos extraños en el oído, especialmente si tienen la capacidad de perforar o dañar el tímpano. El daño al oído interno puede provocar pérdida de audición, por lo que es mejor evitar cualquier cosa que pueda suponer un riesgo para el sentido del oído.
Dicho esto, no limpiarse los oídos puede provocar más problemas. Uno de estos problemas es la impactación, una afección que se produce cuando la cera forma una masa dentro del canal auditivo.
¿Qué es una obstrucción?
La obstrucción se produce cuando el cerumen se acumula en el interior del oído y comienza a solidificarse. Esto puede provocar dolores de cabeza y otros síntomas, e incluso afectar a la audición. Cuando el problema llega a este punto, es hora de acudir al médico para que le extraiga la masa de forma profesional. El cerumen atrapa la grasa y la suciedad, por lo que es mejor eliminarlo del oído lo antes posible.
Los síntomas de la obstrucción incluyen: zumbido y dolor en el oído, pérdida de audición, mareos e incluso olor. Si utiliza habitualmente auriculares o audífonos, es más probable que sufra una obstrucción. Por eso es importante mantener limpios los dispositivos auditivos y los oídos.
¿Cómo me limpio los oídos de forma segura?
Saber cómo limpiar los oídos es una parte importante de la higiene y el cuidado personal. Sin embargo, a diferencia de cepillarse los dientes y ducharse, no es necesario hacerlo con mucha frecuencia. Los movimientos de la mandíbula al hablar y comer suelen eliminar la cera de forma natural, y mantener los oídos externos limpios con paños húmedos es suficiente. Sin embargo, es posible que deba limpiar el canal auditivo interno, lo que requiere mucho cuidado y atención.
La mejor manera de hacerlo es visitar a un profesional. Él tendrá las herramientas y la formación necesarias para limpiar sus oídos. Algunas de estas prácticas se pueden realizar en casa, incluida la irrigación del oído. Esto es cuando se enjuaga y limpia el oído. Se pueden utilizar ablandadores de cerumen de venta libre para romper y aflojar la cera, y luego puede enjuagarse suavemente los oídos con una solución salina.
Las personas con diabetes, inmunodeficiencia o perforaciones en el tímpano no deben intentar esto. Si tiene problemas de audición, consulte con su médico sobre las opciones de limpieza de oídos antes de intentar cualquier cosa.
También es importante mantener limpios los audífonos Signia. Limpiar e irrigar los oídos no tiene sentido si los audífonos van a permanecer sucios. Utilice el kit de limpieza que le proporcionó su proveedor de atención auditiva y asegúrese de seguir el procedimiento.
Decidir cuándo acudir al médico
Si cree que puede estar sufriendo una obstrucción, programe una visita con su médico u otro profesional de la audición. Los síntomas pueden ser difíciles de detectar, ya que pueden confundirse o pasarse por alto. Si cree que puede estar sufriendo pérdida auditiva debido a la acumulación de cerumen, no intente solucionar la obstrucción por su cuenta y no utilice objetos extraños para tratar de desalojar el cerumen. Su oído interno es muy delicado y podría terminar lastimándose gravemente.
Si no hay obstrucción, su dificultad para oír puede deberse a otra causa. Programe una prueba de audición con un audiólogo profesional y controle su salud auditiva.