Cómo su audición afecta su equilibrio

Los oídos no solo le ayudan a oír. De hecho, trabajan junto con otros sistemas de su cuerpo para ayudarle a comprender su lugar en el espacio. Si tiene un sentido del equilibrio estable, es posible que no tenga problemas para entender dónde está, cómo mantenerse erguido y cómo evitar caerse. Sin embargo, los ojos y el cerebro no son los únicos órganos que participan en este proceso.

Muchas de las personas que tienen problemas de equilibrio descubren que el problema se encuentra en los oídos. Los trastornos del equilibrio auditivo pueden hacer que te sientas inestable, tambaleante o en constante movimiento. Estas sensaciones de vértigo pueden afectar seriamente su capacidad para caminar, mantenerse erguido e incluso sentarse. Antes de abordar los trastornos del equilibrio y cómo se tratan, es importante comprender la función de los oídos en el equilibrio.

¿Cómo podemos mantener el equilibrio?

Nuestro sistema de equilibrio se basa en el laberinto, un conjunto de huesos y tejidos ubicado en el oído interno. Alberga los canales semicirculares, los órganos otolíticos y la cóclea. Mientras que la cóclea se utiliza para oír, los canales se utilizan para mantener el equilibrio. Estos parecen tres bucles circulares, y cada uno es responsable de detectar un tipo diferente de movimiento. Uno detecta arriba/abajo, otro detecta de lado a lado y el último detecta la inclinación. Cuando el líquido dentro de estos tubos se mueve, las células ciliadas detectan el movimiento y lo transmiten a nuestro cerebro. Esto nos permite comprender cómo nos movemos a través del espacio. Nuestro sistema de equilibrio es tan sensible que incluso nos dice cuándo nos estamos moviendo dentro de un vehículo o un ascensor.

Los problemas en el oído interno pueden provocar problemas de equilibrio, mareos, vértigo e incluso náuseas. Podemos sentir que nos movemos cuando no es así, tener dificultades para mantenernos erguidos o marearnos al permanecer de pie. Todos estos son problemas graves que pueden afectar nuestra capacidad para movernos y sentarnos. Las personas con vértigo intenso pueden incluso sentirse mal al acostarse.

Hay muchas cosas que pueden provocar problemas de equilibrio, pero es un hecho menos conocido que la pérdida de audición puede causar trastornos del equilibrio. Nuestros oídos intervienen en más cosas que solo la audición, y la presencia de los canales semicirculares en nuestros oídos puede provocar problemas de equilibrio en las personas que sufren pérdida de audición.

¿La pérdida auditiva causa problemas de equilibrio?

Aunque algunas de estas afecciones están relacionadas entre sí, la pérdida de audición y los problemas de equilibrio no siempre ocurren juntos. No todas las personas que sufren trastornos del equilibrio sufren pérdida de audición y no todas las personas con pérdida de audición experimentan una pérdida notable del equilibrio. Sin embargo, ocurren simultáneamente de vez en cuando.

Tanto la laberintitis como la enfermedad de Ménière pueden provocar pérdida de audición y problemas de equilibrio.

La laberintitis es una infección del oído interno. Se produce cuando el laberinto, una estructura dentro del oído interno, se hincha e inflama. Esto puede provocar pérdida de audición, tinnitus, sensación de vértigo y náuseas. Esta afección también se conoce como neuronitis vestibular, pero la diferencia es que la neuronitis vestibular no implica pérdida de audición. La mayoría de las personas no experimentan pérdida de audición cuando sufren una infección del oído interno, pero es posible. En ese momento, la afección se convierte en laberintitis. La mayoría de los casos de estas afecciones se pueden tratar y curar, pero las infecciones graves pueden provocar daños duraderos.

La enfermedad de Ménière, antes conocida como hidropesía endolinfática, es un aumento de la presión dentro del laberinto. Esto puede provocar pérdida de audición, vértigo y acúfenos. Por lo general, la enfermedad de Ménière solo afecta un lado, aunque se han reportado casos bilaterales. No existe cura para la enfermedad de Ménière, aunque se pueden utilizar medicamentos para controlarla. Quienes la padecen suelen sentir que la presión aumenta antes de un episodio de la enfermedad. Después de unos años, la enfermedad puede desaparecer de forma natural.

¿Qué son los trastornos del equilibrio?

Los trastornos del equilibrio son cualquier afección que provoque pérdida del equilibrio o sensación de vértigo o mareo. Pueden deberse a cosas simples, como infecciones de oído o presión arterial baja, o a un problema más grave, como tumores o circulación sanguínea inadecuada. Independientemente de la causa de un trastorno del equilibrio, puede provocar problemas graves. Una persona con problemas de equilibrio puede sentir que se está volcando, girando o flotando, incluso cuando está de pie. Algunas personas con trastornos del equilibrio informan que experimentan vértigo cuando giran la cabeza, especialmente al levantarse de la cama o al darse vuelta. Pueden tropezar de vez en cuando, apoyarse en las paredes para centrarse o verse arrastrados al suelo. La gravedad de los trastornos del equilibrio puede variar de una persona a otra, y la causa de sus problemas de equilibrio puede determinar qué tan graves serán.

• Vértigo posicional o vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB). Es una afección inofensiva causada por la edad o una lesión en la cabeza. Provoca vértigo cuando las otoconias sueltas, o biocristales, se mueven en los canales semicirculares.
• Laberintitis. Explicada anteriormente.
• Neuronitis vestibular. Laberintitis sin pérdida auditiva.
• Síndrome de Mal de Debarquement (SMD). Sensación residual del movimiento prolongado. Muchas personas la experimentan después de pasar largos períodos en el océano o en un barco. Es posible que sienta que todavía está en el mar, balanceándose. Algunas personas incluso la experimentan después de correr durante mucho tiempo en una cinta de correr.
• Síndrome de Meniere. Explicada anteriormente.
• Fístula perilinfática. Se produce cuando el líquido del oído interno se filtra al oído medio. Puede ocurrir al nacer, después de traumatismos o intervenciones quirúrgicas en la cabeza, durante infecciones o después de bucear.
  
   

Tratamiento del trastorno del equilibrio

El tratamiento de los trastornos del equilibrio depende en gran medida de la causa de la afección. Las infecciones se pueden tratar con antibióticos, mientras que enfermedades como la enfermedad de Ménière requieren otros medicamentos. Muchas personas con problemas de equilibrio permanentes o intratables buscan ejercicios para trastornos del equilibrio auditivo. Estos ejercicios se conocen como terapia de rehabilitación vestibular o VRT.

Estos ejercicios ayudan a desensibilizar el sistema de equilibrio a determinados movimientos, lo que facilita que la persona se desplace sin desencadenar su vértigo. Si bien es posible que no resuelva el problema por completo, puede prevenir caídas y hacer que sea más fácil vivir con el vértigo. Muchas personas que reciben VRT tienen menos problemas para agacharse, girar la cabeza y caminar sobre suelos con dibujos.

Estos ejercicios deben realizarse correctamente para que tengan algún efecto positivo. Un especialista en VRT puede ayudarlo a aprender más y guiarlo a través de los ejercicios. Es importante realizar estos ejercicios en presencia de un consejero. Evitarán que se caiga si se siente abrumado y lo desafiarán cuando los ejercicios se vuelvan demasiado fáciles.

Si este artículo le ha ayudado a comprender mejor su audición y su sentido del equilibrio, es posible que le interese saber más sobre sus oídos. Signia publica periódicamente artículos relacionados con la pérdida auditiva, la audiología y cómo cuidar mejor sus oídos.