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¿Por qué duelen algunos sonidos? (Con y sin pérdida auditiva)

¿Quiere disminuir su sensibilidad a los sonidos? ¡Descubra cómo!

Si alguna vez se ha sentido incómodo al oír el ruido de las uñas sobre una pizarra, sabrá lo desagradables que pueden ser algunos sonidos. Por supuesto, algunas personas tienen una mayor sensibilidad al sonido que otras. Si bien la mayoría de las personas reaccionan negativamente a los sonidos excesivamente fuertes o muy agudos, otras también encuentran abrumadores los sonidos cotidianos.

La sensibilidad al sonido afecta a las personas con pérdida auditiva y a aquellas con función auditiva. Sin embargo, es más común en personas con ciertos tipos de pérdida auditiva, como la pérdida auditiva neurosensorial o relacionada con la edad. Además de esto, las personas que experimentan zumbidos en los oídos o tinnitus también pueden tener una audición hipersensible.

Para combatir el efecto desagradable de los sonidos que duelen, es importante comprender los diferentes tipos de sensibilidad al sonido. Al comprender por qué tiene una audición hipersensible, puede tomar medidas para resolver el problema y mejorar sus experiencias auditivas.

Diferentes tipos de sensibilidad al sonido

Ruidos fuertes

Las personas con una función auditiva normal suelen sentirse incómodas con los ruidos muy fuertes. Se sabe que los ruidos en un rango de frecuencia de 2000 a 5000 Hz son especialmente difíciles de escuchar. Hay dos razones para ello.

En primer lugar, nuestra función auditiva se ve afectada cuando nos exponemos a ruidos fuertes. De hecho, cualquier ruido superior a los 85 decibeles puede provocar pérdida de audición. Como los sonidos fuertes dañan los nervios, las membranas y las células ciliadas de los oídos, es lógico que experimentemos estos sonidos como un ruido desagradable. Como nos resultan tan incómodos de escuchar, es más probable que cambiemos de entorno o bajemos el volumen, protegiendo así nuestra función auditiva de la exposición a los sonidos fuertes.

En segundo lugar, los estudios han demostrado que nuestros cerebros responden de forma diferente a los sonidos agudos, en particular a los que se encuentran en un rango de frecuencia de 2000 a 5000 Hz. Aunque no se entiende del todo por qué ocurre esto, los estudios de imagen han confirmado que una parte concreta del cerebro, la amígdala, se activa cuando oímos ruidos a este nivel. Como la amígdala es responsable de nuestras reacciones emocionales, puede explicar por qué estos ruidos agudos nos provocan una sensación de incomodidad, miedo o incluso pánico.

Hiperacusia

Las personas con una función auditiva normal pueden tolerar ruidos de hasta 85-95 decibeles antes de experimentar sensibilidad. Sin embargo, en los casos de hiperacusia, la capacidad de la persona para tolerar el ruido se reduce. Básicamente, sus niveles de incomodidad por volumen (LDL) son mucho más bajos que el promedio.

Afortunadamente, la hiperacusia se puede tratar con el uso de audífonos. Los audífonos que generan ruido rosa actúan como dispositivos de enmascaramiento que minimizan el impacto de los sonidos cotidianos y el ruido de fondo. Al reducir su sensibilidad al sonido, los audífonos cuidadosamente programados con generadores de ruido rosa pueden reducir significativamente los síntomas de la hiperacusia.

Reclutamiento

Este tipo de sensibilidad al sonido afecta generalmente a personas que tienen pérdida auditiva establecida. Cuando la función auditiva se reduce, a menudo se debe a que los nervios, las membranas y las células ciliadas se han dañado. El tipo y la extensión del daño determinarán qué tonos y frecuencias ya no podrá escuchar.

Cuando se expone a ruidos dentro de un determinado tono o frecuencia, no puede oírlos debido a la pérdida auditiva. Sin embargo, si se hacen más fuertes, eventualmente cambiarán a un tono o frecuencia diferente, que sí puede escuchar. Esta exposición repentina al ruido es lo que hace que el sonido sea tan incómodo y puede explicar por qué las personas con pérdida auditiva a menudo informan una mayor sensibilidad a los sonidos.

Audición hipersensible

Algunas personas nacen con hipersensibilidad a ciertos sonidos. Por lo general, las personas solo son hipersensibles a los sonidos que superan una determinada frecuencia, aunque esto varía de persona a persona. Según el nivel de hipersensibilidad, incluso los sonidos cotidianos y el ruido de fondo pueden resultar extremadamente molestos.

Las personas con autismo a veces experimentan hipersensibilidad auditiva, aunque puede presentarse de forma aislada. Sin embargo, con la terapia de integración auditiva, se puede reducir la hipersensibilidad de una persona, lo que le permite tolerar los sonidos sin tener una reacción negativa.

Misofonía

Las personas con misofonía sienten una intensa aversión por los sonidos. A diferencia de otras sensibilidades sonoras, la misofonía no se limita a los sonidos fuertes o agudos. De hecho, los sonidos suaves pueden ser a menudo los desencadenantes más comunes para las personas con misofonía. La terapia sonora se utiliza a menudo para tratar la misofonía, aunque algunas personas descubren que los dispositivos de enmascaramiento y el ruido blanco pueden ayudarlas a afrontar la exposición al ruido de forma más eficaz.

Tratar la sensibilidad a los sonidos

Como puede ver, existen numerosas causas de la sensibilidad auditiva. Para asegurarse de que su sensibilidad sea tratada adecuadamente, es importante buscar el asesoramiento de un profesional de la audición calificado. Al consultar a un audiólogo, por ejemplo, puede obtener un diagnóstico completo y comprender exactamente qué está causando su sensibilidad auditiva.

Si la exposición a ruidos fuertes ha causado algún nivel de pérdida auditiva, por ejemplo, esta podría ser la razón subyacente de su mayor sensibilidad. Aunque la pérdida auditiva no se puede curar, puede proteger su función auditiva utilizando protección auditiva. Si ya tiene una pérdida auditiva permanente, usar los audífonos adecuados puede minimizar su sensibilidad a los sonidos y mejorar su función auditiva.

Fundamentalmente, esta información le permitirá acceder al tratamiento adecuado. Independientemente de cuál sea la causa de su mayor sensibilidad al sonido, el profesional de la audición adecuado puede ayudarlo a mejorar su experiencia auditiva.

Para obtener más información o buscar ayuda hoy, comuníquese ahora con su tienda Signia más cercana.

 
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