Salud auditiva: Pérdida Auditiva Neurosensorial

Cuando se trata de pérdida auditiva, la pérdida auditiva neurosensorial es la más generalizada. De hecho, la mayoría de las personas mayores de cierta edad experimentan algún nivel de pérdida auditiva neurosensorial. Al igual que nuestra vista y nuestra memoria, nuestro sentido del oído puede deteriorarse con el tiempo. Si usted o un ser querido tienen problemas para escuchar o distinguir ciertos sonidos, es posible que sufran pérdida auditiva neurosensorial. Este artículo abordará qué es esto, cómo se puede tratar y cómo reconocerlo antes de que comience a afectar seriamente su vida y sus relaciones.

¿Qué es la pérdida auditiva neurosensorial?

Antes de evaluar los síntomas y el tratamiento de la pérdida auditiva neurosensorial, es importante comprender qué es. Hay algunos tipos diferentes de pérdida auditiva, que pueden ser causados por bloqueos o daños en el nervio auditivo. Sin embargo, la pérdida auditiva neurosensorial se refiere a la cóclea, un órgano vital en el proceso auditivo.

Después de que el sonido pasa por el oído, llega a la cóclea. Este es un órgano en forma de espiral revestido con pelos microscópicos. Dentro de la cóclea, los vellos captan el sonido y determinan factores como la frecuencia y el volumen. Desde allí, se alimenta al cerebro y se procesa como sonido. Cuando los pelos dentro de la cóclea se desgastan y dañan, esto puede provocar una pérdida auditiva neurosensorial.

La pérdida auditiva neurosensorial se puede experimentar de manera diferente de persona a persona. Algunas personas pueden tener problemas para escuchar ciertos tonos o voces, mientras que otras pueden tener dificultades para escuchar cualquier cosa. Debido a que esta forma de pérdida auditiva ocurre gradualmente, es posible que una persona no sepa que la tiene hasta que reciba el diagnóstico. Por esa razón, es importante recordar y reconocer los signos antes de que su condición empeore.

Síntomas de Pérdida Auditiva Neurosensorial

Como era de esperar, el síntoma principal de la pérdida auditiva es un embotamiento general de la audición. Sin embargo, esto puede ser difícil de medir por sí mismo, especialmente si ha vivido con pérdida auditiva durante mucho tiempo. Su cerebro trabaja horas extras para ayudarlo a adaptarse, y cualquier cosa puede volverse normal después de un tiempo. Por eso, la pérdida auditiva gradual puede ser muy difícil de reconocer. Los síntomas generales de la pérdida auditiva pueden incluir:

• Problemas de audición en habitaciones llenas de gente o ruidosas (efecto cóctel).
• Sonidos y habla apagados.
• Problemas para escuchar ciertas voces.
• Dificultad para escuchar consonantes en el habla.
• Subir el volumen de la televisión o la radio más allá del punto de comodidad para otras personas.
• Tinnitus o zumbido en los oídos. El tinnitus también puede manifestarse como pitidos, rugidos o chasqueos.
  

Dicho esto, es importante recordar que la pérdida auditiva en sí misma no es el único síntoma: las personas que experimentan pérdida auditiva también pueden experimentar síntomas de efectos secundarios como:

• Retirarse de situaciones y conversaciones sociales.

• Sentirse fácilmente irritado o abrumado por el sonido.

• Problemas para disfrutar de la música, la televisión, la radio o los podcasts.

• Ansiedad o paranoia por no ser consciente de su entorno.

• Sentirse fatigado al final del día, aparentemente sin motivo.

Los síntomas de la pérdida auditiva pueden variar entre las personas. Mientras que algunos experimentan irritabilidad y depresión, es posible que otros ni siquiera se den cuenta de que tienen pérdida auditiva. Algunos de estos síntomas pueden incluso pasar desapercibidos, ya que pueden confundirse con problemas separados. La mayoría de las personas que reciben diagnóstico y tratamiento informan que se sienten mejor que nunca, ahora que la raíz de sus problemas se ha ido.

La pérdida de audición tiene más impacto en su salud de lo que piensa. De hecho, puede causar depresión y pérdida de memoria si no se trata. Perder un sentido puede forzar su cerebro, dejándolo cansado y ansioso. Encontrar un profesional de la audición y buscar un diagnóstico puede ser el primer paso para recibir tratamiento, y tratar su pérdida auditiva es el primer paso para tratar los problemas asociados con ella.

Tratamiento de la Pérdida Auditiva Neurosensorial

A diferencia de muchos casos de pérdida auditiva conductiva, la pérdida auditiva neurosensorial no es curable en el sentido tradicional. No se puede realizar cirugía ni tomar medicamentos para solucionarlo. Por lo general, es permanente, pero eso no significa que no se pueda tratar. De hecho, buscar tratamiento puede ayudar a prevenir daños mayores y aliviar los síntomas de la pérdida auditiva neurosensorial por completo. Cuando reciba un diagnóstico, su audioprotesista (HCP) le hablará sobre posibles opciones de tratamiento.

Una de esas opciones de tratamiento son los audífonos. Si bien algunas personas tienen una opinión negativa de los audífonos, los avances tecnológicos los han convertido en una de las vías de tratamiento más efectivas. Si bien es posible que no devuelvan completamente su audición a su estado natural, los fabricantes de audífonos como Signia se enfocan en brindar la experiencia más auténtica posible.

Las características como el Procesamiento de la Propia Voz permiten a los usuarios escuchar su propia voz de forma natural, y los complementos como la capacidad de Bluetooth y la transmisión directa facilitan a los usuarios de audífonos conectarse con sus teléfonos y otros dispositivos. Los modelos más antiguos pueden tener la reputación de ser torpes e insatisfactorios, pero la tecnología de los audífonos ha progresado hasta el punto en que muchas personas optan por probar un par.

Elegir comprar audífonos es una gran decisión, así que hable con su profesional de la audición sobre ellos. Adaptarse y probar algunos audífonos puede darle una idea de si son adecuados para usted o no. Si tiene curiosidad acerca de los audífonos, considere leer otras entradas en el blog Signia Hearing para obtener una imagen completa.

Causas y Prevención de la Pérdida Auditiva Neurosensorial

Si ya tiene una pérdida auditiva leve o desea prevenirla en usted o en otros miembros de su familia, es posible que sienta curiosidad por saber cómo prevenir la pérdida auditiva neurosensorial. Afortunadamente, la prevención es completamente posible. Lograr una mejor audición es una cuestión de prevención. Una vez que se ha hecho daño a sus oídos, es extremadamente difícil de reparar.

Las personas que protegen su audición cuando son jóvenes reportan niveles más bajos de pérdida auditiva neurosensorial cuando envejecen. Mientras tanto, las personas en ciertas ocupaciones (construcción, música, militares) informan tasas más altas de pérdida auditiva debido a la exposición al ruido.

La exposición prolongada al ruido degrada la cóclea y causa pérdida auditiva neurosensorial. Por esa razón, es importante proteger su audición cuando ingrese a situaciones ruidosas. Esto incluye conciertos, clubes, campos de tiro, exhibiciones de armas, carreras de autos y otras actividades ruidosas. El uso de tapones para los oídos es el principal método de protección, además de evitar estas situaciones por completo. También es importante que sus oídos descansen después de actividades ruidosas. Disfrute de un poco de paz y tranquilidad, y déle tiempo a sus oídos para que se recuperen.

Si trabaja en condiciones ruidosas, como el ejército o la construcción, asegúrese de usar protección en todo momento. Cuando trabaja en estas condiciones todos los días, es extremadamente fácil dañar su audición. Si bien es posible que se sienta bien en el presente, el daño aún se está haciendo. Proteja su audición, para que pueda disfrutarla cuando sea mayor.

Si disfrutó aprendiendo más sobre la pérdida auditiva neurosensorial, puede encontrar más información útil en el blog Signia Hearing.