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¿Le pide a la gente que repita lo que dijo porque tiene dificultades para seguir una conversación, especialmente en una sala ruidosa?
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¿Los sonidos y el habla le suenan apagados?
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¿Tiene dificultades para escuchar consonantes como “s” y “f” cuando alguien le habla?
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¿La gente le pide que baje el volumen de su programa de televisión o radio?
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¿Le resulta difícil comprender con claridad las conversaciones telefónicas?
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¿A menudo se siente agotado después de las reuniones sociales o intenta evitarlas porque escuchar supone un gran esfuerzo?
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¿Sigue mejor las conversaciones cuando puede mirar a la persona que le habla para obtener pistas visuales?
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¿A veces siente un zumbido, un pitido o un murmullo leve o fuerte en sus oídos?